Castillo de Torrente de Cinca

Torrente de Cinca es una población de origen musulmán pues existen noticias de ella en 1100, antes de su conquista por parte de los cristianos. Fue tomada al menos dos veces por Pedro I antes de su conquista definitiva en 1149 por Ramón Berenguer IV tras la caída de Fraga. En 1170 estaba en poder de la orden del Hospital, orden militar a la que perteneción por lo menos hasta el siglo XVII.

Sus ruinas están situadas en lo alto de la población, sobre una pequeña meseta. Era de planta irregular, semejante al rectángulo, de unos 50 por 15 metros de lado. Únicamente se han conservado los muros adosados a las paredes de la meseta, junto con algún cubo, construidos con sillería, así como las ruinas de lo que pudo ser una torre en uno de los extremos de la planta.