El museo
El Museo Diocesano Barbastro-Monzón, nació para preservar los objetos religiosos de la Diócesis del peligro de su destrucción y desaparición. Su formación inicial se remonta a los años posteriores a la Guerra Civil, aunque existen indicios anteriores en dependencias de la Catedral y del Palacio Episcopal, que en determinados momentos asumieron la función de almacén de objetos de interés histórico, artístico y litúrgico.
En 1967, desde la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura se realizan las primeras labores de consolidación y habilitación de distintas salas de la Catedral y del Palacio Episcopal para exhibir las colecciones que ya se habían incrementado notablemente. Oficialmente se inaugura el 30 de Mayo de 1978.
El Palacio Episcopal, espacio que alberga este Museo, es un edificio de finales del siglo XVI, construido siguiendo el modelo de la casa señorial aragonesa de la época. El edificio sufrió una reforma importante en el siglo XIX (1896) en la que se eliminó casi la totalidad de la construcción original, conservando las fachadas y otros elementos del interior, como los tres artesonados de la construcción primitiva y una capilla barroca.
Este edificio ha sido remodelado con el fin expreso de albergar esta colección de arte diocesano, conservando su identidad histórica y monumental compatibilizándola con en el desempeño de sus nuevas funciones. El proyecto ha constado de cuatro fases claramente diferenciadas: Por un lado la reforma arquitectonica propiamente dicha, por otro la redacción de un proyecto museológico, en tercer lugar la restauración de los objetos litúrgicos que compondrán la exposición permanente y finalmente la ejecución del proyecto museográfico.
En el año 1999 se inician los trabajos de remodelación del Palacio Episcopal con la redacción de su Plan Director y continuará en el 2001 con la redacción del anteproyecto. Finalmente el proyecto de reforma será redactado y dirigido por el arquitecto altoaragonés José Miguel Ferrando Vitalés. Su reforma, es de carácter radical, se ha vaciado el edificio construyendo de nuevo el interior, preservando las fachadas, los artesonados y una pequeña capilla barroca de su interior. La actuación de remodelación amplía su intervención al entorno de la Catedral afectando el antiguo jardín del palacio y la zona que rodea el edificio eclesiástico por el norte. Las obras de reforma del Palacio Episcopal y de su entorno se adjudican pocos años más tarde, en el 2006.
Durante el año 2009 un grupo de 4 restauradores trabajan sobre los 276 objetos de la colección, trabajo de limpieza y consolidación que han devuelto parte del brillo primigenio a muchos de los objetos que se contemplarán desde ahora en las salas del museo. Dada la diversidad de la colección que incluye desde objetos textiles a papel, orfebrería, piedra o pintura sobre tabla o lienzo, los trabajos han tenido un elevado grado de complejidad técnica.
Fruto de todo lo anterior, ha sido la adjudicación en el año 2010 de las obras de ejecución del Proyecto Museológico. La reforma y restauración del Palacio Episcopal de Barbastro y su entorno, ha comprendido por un lado, la rehabilitación del edificio para transformarse en dependencias administrativas de la Diócesis, Museo, Archivo y Biblioteca Diocesanos y Archivo Municipal, y por otro la restauración del entorno de la Catedral.
El edificio está planteado en cinco niveles con una utilización polivalente, destinando la mitad de su superficie al uso de museo. La otra mitad está destinada al resto de los servicios, tanto diocesanos como municipales.
En sus 900 m2 expositivos, el museo presenta al público valiosos ejemplos de imaginería religiosa en esculturas y pinturas que van desde el primitivismo del románico pirenaico hasta la sofisticación del barroco, mostrando la expresión de un sentimiento religioso local.