Villa de Luesia

La villa de Luesia se encuentra en la margen izquierda del río Arba, emplaza sobre la ladera sur de uno de los promontorios que caracterizan el entorno marcado por una configuración sinuosa y accidentada del terreno a través de sus cerros, valles y colinas.

Con una silueta característica, se erige sobre su cima el binomio formado por el castillo y la iglesia, dominando con su presencia todo el conjunto, y a cuyo alrededor se dispone el caserío como elementos subordinados a un emplazamiento que responde a requisitos militares. Su topografía da lugar en origen a mediados del XI a un urbanismo concéntrico y radial respecto al cerro sobre el que asienta dicho binomio, y posteriormente, con la repoblación del siglo XII llegarán los judíos a la zona y surgirá el Barrio de San Esteban. A partir de entonces la villa de Luesia no ha experimentado cambios de crecimiento sustanciales, manteniendo esta estructura originaria prácticamente intacta.

Luesia contiene un ejemplo claro de villa medieval, cuya escala y trazado se ha mantenido a lo largo del tiempo, y aunque actualizada, recorriendo su casco aun puede valorarse la idiosincrasia de las edificaciones, caracterizada por el empleo de la piedra en sus fachadas, el uso frecuente de arcos de medio punto en las puerta de acceso a las viviendas, aleros de madera, el empleo de la teja cerámica curva en la mayoría de los casos y que conforma una fachada mas de la población cuando la panorámica es desde el castillo, además de diferentes edificios singulares que destacan sobre el resto. En sus calles destaca en la zona más antigua la sinuosidad de estas y sus estrechas dimensiones que dejan constancia de su carácter medieval, formando parte del grupo de otras poblaciones de las Altas Cinco Villas como Uncastillo o Sos del Rey Católico, ya declaradas Conjunto Histórico.

Dentro de la población, además del Castillo y la Iglesia de San Salvador situadas en la parte alta de la localidad, destacan edificios singulares como la Iglesia de San Esteban, la Ermita del Puyal y, fuera del casco, la Ermita de la Virgen del Campo y la de Santa Eugenia.

En la plaza de la Villa se alza el Ayuntamiento, este edificio destaca por sus muros de sillares, su galería de arquillos en la última planta y sus prominentes aleros de madera. Todavía se mantiene el arranque de arco en uno de los laterales del ayuntamiento, antiguo portal de entrada a la localidad.

Entre otros edificios civiles se encuentra Casa Riglos, Casa Don Perico o Antiguo Hospital, Casa Bernardo, Casa la Colorada, Casa Boticario, Casa Galván, Casa Barbero o La Cruza, Casa Sastre, Casa Tintorero y el antiguo puente.